Unas de las tareas de limpieza de la que más se intenta huir son, sin duda, las limpiezas de cristales. No solo porque supone más esfuerzo que otras (hay que frotar y frotar), sino porque es difícil que queden tan bien que los pájaros se choquen contra ellos pensando que no existen. Además, parece que las manchas se reproducen y cuanto más los miras ¡más encuentras!

A continuación, os presentamos una serie de trucos infalibles para que tus cristales queden perfectos.

7 Trucos infalibles en las limpiezas de cristales

Lo primero de todo es limpiar la suciedad de lo que rodea al cristal: marcos, persianas, etc.; ya que si lo haces al revés el trabajo habrá sido en vano. En cuanto a qué elementos o factores debes utilizar o tener en cuenta para obtener buenos resultados:

Papel de periódico

Aunque parezca raro, el papel de periódico es una alternativa excelente al trapo, ya que éstos suelen desprender molestas pelusas que se adhieren al cristal. Así evitarás los restos y el cristal te quedará impecable.

Telas de algodón

Utiliza cualquier camiseta o sábana vieja de algodón con los que hacer trapos para limpiar los cristales. Al igual que el periódico, el algodón no suelta pelusas.

¿Odias limpiar los cristales de tu negocio?

Amoniaco

El amoniaco es uno de los mejores productos para limpiar cristales, por sus propiedades desengrasantes. Disuélvelo con un poco de agua para conseguir mejores resultados.

Tiempo en el exterior

Evita limpiarlos en días soleados o de mucho calor, ya que el producto empleado para limpiarlos se secará muy rápido, no dejando tiempo para retirarlo antes de que produzca rastros difíciles de quitar.

Vinagre

El agua mezclada con vinagre es muy buen método para sacar brillo y que luzcan como nuevos.

Almidón

Otro truco más desconocido, y que aúna alguno de los elementos que ya hemos comentado, es diluir una cucharadita de almidón en medio litro de agua caliente y extender la mezcla sobre el cristal. Posteriormente retíralo con un papel de periódico impregnado en vinagre. Este truco no es muy recomendable en cristales en los que incida directamente la luz del sol, ya que la mezcla se secaría muy rápido, impidiendo así retirar bien la suciedad.

Materiales suaves

Y por supuesto, elige bien con qué limpiar los cristales. Evita materiales ásperos que puedan rallarlos.

En Limpsema somos especialistas en limpiezas de cristales y, cómo no, disponemos de productos y técnicas que son difíciles que puedas conseguir o realizar en casa. ¡No dudes en contactarnos y te ayudaremos!